domingo, 7 de octubre de 2012

VUELVO A PENSARTE (no te he olvidado)


No sé cómo, pero has vuelto a mi vida. Mis sentimientos parecían haberme abandonado. Pero no. Me he dado cuenta de que, por más que creyera haberte olvidado, no ha sido así. Creía que te habías ido, creía que ya no te sentía pero lo que no sentía era mi corazón; mi corazón no latía. Yo ni siquiera lo sabía hasta que te vi, hasta que te volví a ver. Un remolino intenso de sentimientos alborotaba mi pecho; mi corazón volvió a latir, volví a existir. Cada pedacito de este pequeño musculo recordó todo aquello por lo que un día soñé, por lo que nunca dejé de soñar y me hizo volver a sentir, sentir que todavía te sigo queriendo. Me encanta volver a escuchar esa música que se forma dentro de mí, todo gracias a ti. Me estaba engañando ¿cómo he podido estar tanto tiempo intentando olvidarme de ti si en realidad nunca lo he hecho? Nunca he querido borrarte de mi mente. Tú fuiste el único que dio vida a este pequeño saco de venas que me hace seguir; seguir por algo que nunca tendré. Pero sonrío; sonrío porque, ahora, cada vez que mi mano toca mi pecho ese “boom, boom” que nace dentro de mí es tuyo. El recuerdo de solo haberte visto me provoca una sonrisa que solo tú sabes sacarme.

Sé que no haces nada, solo eres tú, pero el hecho de ser tú es lo que me hace apreciarte. Cuando te acercas mi corazón se enciende, va a mil por segundo. Volver a sentir tus labios en mis mejillas, volver a ver esa sonrisa que nunca cambia aunque el tiempo pase. Volví a experimentar lo que una vez hace mucho tiempo me hizo ser yo; me forjó como persona. Tú eres la causa de los cambios que he producido en mi vida desde que te conocí. Y sí, intenté olvidarte, pero en eso se quedó; en un intento. Jamás volveré a intentarlo, se que la vida me unió a ti, aunque no sea para nada, pero te conocí, y eso ya es mucho para mí. Sé que nunca me querrás aunque se supone que hay que tener esperanzas, pero yo ya lo tengo claro, no te preocupes, no hace falta que me quieras, solo sé feliz.

Solo necesito desahogarme porque nunca te podré decir a la cara todo lo que siento, ya que soy una cobarde y me escondo detrás de cada palabra que escribo para que nadie sepa que esto va exclusivamente dirigido a ti. A aquella persona que con solo mirarme me hace sonreír, que hace que la cuerda floja por la que vaga mi corazón se tense, haga un lazo y mi vida quede atada a tu sonrisa, arrastrando así la pena que llevo dentro y que escondo detrás de cada suspiro que sale de mi boca. Puede que esté encerrando a mi corazón; con el paso del tiempo le he ido metiendo en una caja cada vez más pequeña. Viniste tú, de nuevo y mi corazón estalló se deshizo de la caja y ahora está sin protección. Nada más quería eso, proteger lo que más quiero. No quiero sufrir pero ni siquiera me daba cuenta de que ya estaba sufriendo. ¡Libre! Eso es lo que intentaba decirme mi corazón; que sin ti, no era nada, que sin ti, la libertad no existía. Por unos instantes creí que era mentira, ahora me doy cuenta que yo no soy nada si no te quiero. No sé cómo he podido estar tanto tiempo sin oír tu risa, sin contemplar esos ojos que todavía siento dentro de mi retina y que cuando sueño, te veo y que cuando me despierto vuelvo a cerrar los ojos y te imagino, te pienso, te siento tan cerca que hay veces que me asusto; me asusto porque nunca te he tenido tan cerca.

A mi lado, sí, eso es lo que quiero. Sé que es difícil pero lo pienso, lo sueño, y lo vuelvo a pensar. No puedo remedarlo: Te Quiero. Has cambiado pero sigues siendo el mismo chico que conocí. Esa personalidad que te hace tan especial. Esa niñez que va madurando por momentos. Ya no soy tonterías, ni lo eran pero siempre es diferente querer en los primeros momentos que cuando ya se ha forjado una base de pensamientos, crecemos, nos damos más cuenta de las cosas, de que sencillamente no hay que perder el tiempo. Y no es que antes te quisiese menos, pero es que cada día te quiero más. Siempre voy a quererte un poquito más que ayer. Y es que no sabes las ganas que me entran de ponerte un comentario en tu tablón. O, ahora, vuelvo a buscarte para ver si estás conectado y, aunque no te hable, no me faltan ganas de hacerlo. Pero por más ganas que tenga siempre está el “¿qué pensará? ¿Qué dirá?” y no puedo, el alma se me cae al suelo. Tanto tiempo sin hablar, sin saber qué piensas; se me retuerce el estomago de no formar parte de tu vida. Solo soy un recuerdo, una vieja amiga con la que una vez te lo pasaste bien, recuerdos que se quedan sepultados detrás de todos tus otros recuerdos que después vinieron, en los que yo no estoy. Al menos sé que eres feliz o eso aparentas, aunque yo creo que siempre lo has sido. Habrás tenido baches como todo el mundo pero tú siempre te has levantado de la mejor manera; sonriendo, apoyándote en tus amigos, esos que siempre están a tu lado. Te admiro. Yo siempre me escondo en la soledad y tú en cambio buscas siempre el apoyo que necesitas para seguir. Ojalá yo pudiera hacer eso. ¿Cómo podemos ser tan diferentes y, aun así, te quiero tanto? ©

Quiero que me abraces, que me beses, que me susurres al oído palabras que jamás olvidaré y vivir en un sueño que la misma realidad se ha inventado. Imposible; lo sé. Ni siquiera vivo en la realidad; lo que es sueño creo que es realidad y lo que es realidad me parece un sueño. Es posible que jamás te bese, que jamás te abrace, que jamás me quieras pero lo que nunca me van a quitar son mis sueños; esa meta que nunca llegaré a alcanzar, esos labios que nunca besaré, ese abrazo que jamás sentiré, esas palabras que nunca escucharé pero que en mis sueños siempre guardaré porque eres importante aunque tú no lo sepas: Te Quiero©

Quiero vivir momentos inolvidables a tu lado, porque contigo la vida es mejor…©

A tu lado; siempre aunque sea dentro de mi corazón©
 
Nunca te olvidaré
 
 

EL CIELO AUNQUE NO LO VEAS SIEMPRE ES AZUL :3


¿Alguna vez has tenido esa sensación de volar? Cuando sientes que todo el mundo es tuyo. Ves a las personas pasear y nadie se da cuenta de que tú estás allí, observando cómo cambian sus vidas. Ni siquiera se dan cuenta del mundo que les rodea. Pero, da igual, sigues surcando el cielo azul, sin problemas. Subes y subes y cada vez más. No puedes parar de sentir, de volar. Todo es perfecto; nubes blancas, cielo azul, maravillosas golondrinas cantando al mismo son que tu felicidad.

A lo lejos ves la primera nube negra; te asustas, pero sigues subiendo para ver otro claro. Pero de repente ves como todo el cielo se tiñe de enormes nubarrones de odio. Los rayos duelen, los truenos retumban en mi cabeza y las primeras gotas empiezan a caer. El violento viento agita tu piel sin protección, sin fuerzas; débil como cada gota que rompe en el suelo. Y entonces caes. Te encuentras derrumbada en el suelo con moratones y heridas internas que nadie ve. Ahora estás ahí abajo como todas esas personas a las que observabas. Las ves pero ahora ellas también te ven a ti. No puedes esconderte. Tu alma grita sin poder sacar voz. Miras al cielo ¿dónde está? ¿Se ha ido? El dolor confunde tus ideas; las cosas ya no soy lo que parecían. Quieres volver a poder sonreír. Tu vida cambia al igual que cambiaban las otras. Ahora no puedes ayudar, necesitas ser ayudada. Vuelves a esa añoranza, a esos recuerdos que no olvidas. Ves como los demás ascienden, suben a ese cielo donde tú un día estuviste. Ni siquiera lo intentas, das todo por zanjado. Las alas con las que naciste no volverán a crecer; se han roto. Sigues andando y ves como la gente sigue elevándose. Esa sonrisa que hay en sus caras, una vez la tuviste.

Decides pararte; ya no hay nada por lo que seguir. Hace tiempo que no lo miras; ese cielo nublado que siempre ha habido encima de ti. Entonces decides mirar; ¡es azul! Parpadeas muchas veces; ya no sube, las gotas se han secado. Vuelves a ver nubes blancas y el cielo es más azul que nunca. No puedes creerlo pero esas alas vuelven a acompañarte. Están a tu lado. Una leve sonrisa deja caer por tu boca. ¡Quieres volar! Pero has perdido la práctica. Lo intentas, lo vuelves a intentar y sigues. Ya te da igual todo solo quieres conseguirlo; eres como una pequeña golondrina aprendiendo a desenvolverse en un mundo fantástico, aunque también lleno de decepciones.

Por fin vuelves a alfar el vuelo. Tienes miedo de subir, de mirar abajo. Pero miras esa felicidad vuelve a ti. Las nubes me acarician la piel con suavidad. ¡Quieres subir! Quieres estar por encima de ti misma. Quieres estar en ese mar llamado cielo en el que nunca te hundes. Junto a tus alas, esas que te han devuelto a la vida. Esas alas que vieron que estabas sola y te ayudaron. Pero piensas; ya no quieres volver a caerte y bajas un poco. Ahora estás más estable. Subes, bajas pero te das cuenta de que esas alas se desgastan. Ves como la primera pluma se cae y desciende poco a poco. No puedes remediarlo; está volviendo a pasar. Al menos, oyes como los truenos se escuchan a lo lejos, los rayos no hacen tanto daño; pero hacen, y las plumas siguen cayendo. Lo vas controlando, pero ves como se va desojando toda tu felicidad. Desciendes poco a poco como si fueses una de esas plumas que se desprenden de ti.
 
Tocas suelo, pero esta vez es diferente, es más sube. Sigues con esa angustia dentro pero esta vez no te vas a rendir tan fácilmente. Vas a seguir mirando al cielo de vez en cuando con esa esperanza de que, seguro, otras alas vuelvan a ti; más fuertes, más grandes pero a la misma vez más cariñosas y duraderas. Seguirás practicando; nunca olvidarás lo que es volar. Alzarás vuelo estando en tierra y te darás cuenta de que si caes es porque esas alas no eran de verdad sacadas de tu corazón; eran las alas que te ilusionaron por un momento. Ahora has comprendido el por qué no hay que volar tan alto; cuando más alto estés peor será la caída. Y te darás cuenta que unas de esas alas no te abandonará, y será el momento perfecto para iniciar un nuevo vuelo que disfrutarás durante el resto de tus días. Y sabes que tendrás que pasar tormentas, pero las afrontarás y las pasarás, y volverás a ver ese cielo azul que cada vez es más grande.


 

domingo, 2 de septiembre de 2012

INVIERNO… y algo más

Huele a humedad desde mi habitación. Ha llovido. No sé si sigue lloviendo pero ese olor me recuerda a las frías tardes de invierno donde uno se pasa el día viendo la tele, leyendo o simplemente disfruta del calor que transmiten los radiadores de su casa. La sensación de frío, de estar desprotegido, cuando sales a la calle. Ves como todos los árboles están secos, sus hojas han caído en otoño y todo lo de alrededor parece más triste, más melancólico, más aburrido. El abrigo no pesa, es más es tu aliado, sin él todo sería mucho peor. A nadie le gusta pasar frio. Es una sensación muy mala, muy desagradable que te hace pensar en querer morir, en olvidarte de todo. Solo piensas en lo bien que estará la gente en sus casa, tan calentitos. No puedo para de andar; las manos se me congelan, las orejas ni las siento, la nariz me duele y mis dientes tartamudean sin cesar. ¡Dónde está ese calor que tanto necesito! ¡Dónde está ese abrazo que tanto anhelo! El invierno se aproxima y con él la soledad. Esta vez viene antes de tiempo, para quedarse incluso más. Las nubes traen dolor, los rallos se convierten en recuerdos y la lluvia en lágrimas que mis ojos alojan en su interior; se congelan y no salen, no pueden, pero la tormenta no se va. El sol no sale. ¿Dónde están esos días de verano? Se perdieron a medida que fui caminando. La cálida arena que podía sostener entre mis manos se me ha ido escapando poco a poco y lo malo es que no ha dejado rastro. La lluvia vuelve a cegarme, tengo frío y mi piel sufre, tiembla… “¡Corre!” Mi corazón grita pero sigo inmóvil. “¡Corre!” Doy un paso y mi corazón se acelera, las nubes me persiguen, la lluvia no cesa, los rayos retumban en mi cabeza. No para, no encuentro el sol. La luna sale pero no veo estrellas, no veo el cielo. Caigo al suelo. La tristeza me rodea, todo es negro. No termina ni terminará hasta que alguien venga, hasta que una estrella brille, hasta que el sol vuelva a salir… (Necesito encontrar a esa persona)… ©

domingo, 1 de julio de 2012

DISTANCIA

Dicen que la distancia puede; dicen que la distancia vence; dicen que hace olvidar; dicen que hace daño. Por más que lo pienso, es cierto, pero no quiero. No voy a creerlo. Tú olvidas si quieres; tú te rindes si quieres; pero lo que es verdad, y no puedo negar, es que hace daño. Un daño que ni siquiera sientes pero está ahí, removiendo sentimientos inalcanzables que te hacen pensar y pensar, y no parar de recordar. Lo intento, de veras que lo intento, pero es un dolor insoportable, uno de los peores. En apariencias parece no afectarme pero por dentro no puedo decir lo mismo. Soy feliz y la gente me ve feliz pero es felicidad es porque sé que me quieres sin embargo no puedo evitar estar triste. Pero por eso no voy a rendirme, el sentimiento es más fuerte que todo ese daño. No voy a olvidar, no me voy a rendir, no. Hasta que te vea aquí, a mi lado. He hecho muchas locuras a lo largo de mi vida, por una más no creo que pase nada; estoy dispuesta a esperar. Mientras me queden fuerzas no me rendiré, además ¿quién dijo que el amor es fácil? El amor es felicidad, esperanza y sentimientos, y aunque sea doloroso decirlo el daño va incluido por más que lo quieras evitar. Para conseguir lo que quieres tienes que trabajar y si la meta es llegar hasta a ti ¿qué más da lo que me cueste? ©

POR FIN

Toda mi vida he esperado algo así. Me da igual lo que diga la gente. Estás lejos, lo sé, pero eso no va a impedir que yo te siga queriendo, que nos sigamos queriendo. Solo hizo falta una breve semana para darme cuenta de que tú eras lo que me hacía falta©. Ahora te tengo lejos pero al mismo tiempo puedo decir que te alojas en mi corazón como una lapa. No te despegas de él, y yo espero que a ti te pase lo mismo. Por fin ha llegado el momento. No voy a esconder mis sentimientos. Daría todo por estar a tu lado. Te quiero, y eso no va a cambiar. Eres (te lo prometo) el primero que me hace sentir así. Haces que todo sea perfecto, haces que todo salga bien y que todo parezca fácil. Lo más duro; la distancia. Supongo que eso me pasa por haberme enamorado de un asturiano. Nunca he tenido suerte en el amor y parece que eso está cambiando solo gracias a ti. Cada día me demuestras que me quieres y yo siempre intento superarte. Por fin tengo alguien al que querer y por fin puedo decir que alguien me quiere. Me siento segura de todos y cada uno de mis sentimientos©. Deseo abrazarte; tenerte entre mis brazos y sentir tu cuerpo pegado al mío, sentir ese corazón que sin pensarlo se sale del pecho de la emoción. Deseo besarte; ya que allí no tuve ocasión. Ese día, el día en el que nuestras voces se junten, será el mejor y único día más feliz de mi vida. Cada día, cada minuto, cada segundo; recuerdo todos esos momentos que pasamos juntos©. Recuerdo esa noche en la que me consolabas con tus abrazos, en la que nos dimos cuenta; nos queríamos, nos queremos. Aun así nos sigue separando la distancia aunque dentro de pocos días volveremos a vernos. Uf, todo se me hace demasiado lento, pero tengo la esperanza de que cada uno de esos días, los voy a pasar pensando en ti. No te vas de mi mente, no quieres. Cada lágrima que derramo es de felicidad, de saber que te tengo, de saber que estás ahí aunque sea lejos. No puedo evitarlo, quiero verte, y los días se me hacen interminables. Te quiero demasiado y no dudo nada de mi amor dirigido a ti. Me has devuelto a la vida, me la has alegrado, has dado luz a ella, la has hecho muchísimo mejor. Eres mi vida entera y espero que sepas que nunca te olvidaré© y que sepas que te quiero como a nadie en esta vida porque eres lo mejor de ella. Por algo la vida ha querido que nos conociésemos y por algo es. Es evidente, nos queremos. Ambos sentimientos son fuertes; tanto el tuyo como el mío y eso es lo que nos hace estar juntos. Te necesito en mi vida, ya no puedo vivir sin ti, ni quiero. Conocerte no fue algo bueno, ha sido lo mejor de mi vida. Todo eso y más es lo que te quiero… todo lo demás lo guardo para ti, en pequeñas porciones de mi corazón, en mi mente, en mis sueños, en mis recuerdos, y en todas y cada una de las palabras que significan TE QUIERO o sinónimas de esta. Nunca olvides que siempre estaré a tu lado cuando lo necesites.

LIBERTAD E INSEGURIDAD

Salir de un espacio cerrado y sentirte libre, andar sin saber el destino ni el camino por donde pasar. El sentimiento de vagar solo por las calles sin saber lo que te deparará el futuro. Ese instante en el que te ocurre, en el que te sucede algo que ni siquiera insinuabas, ni lo veías, pero ahora está ahí mismo sin saber qué hacer, ¿echar a correr o quedarte petrificada clavada al suelo?…

Nada, Imposible, Vacío...

No dejo de pensar, no dejo de sentir, no quiero creer más, no quiero llorar más… Nada, Imposible, Vacío… sensaciones que odio, que me invaden, que están ahí, presentes y no se marchan… lo único que quiero, que deseo es estar enamorada, pero no solo eso sino que él también lo esté de mí… sentirse querida por alguien a quien quieres… nunca lo he sentido… Nada, Imposible, Vacío… he sufrido lo de estar completamente loca por alguien, que esa persona lo signifique todo, que no puedas vivir sin verle sonreír, sin verle feliz… pero de todas maneras te aguantas porque aunque no puedas estar junto a él tú sabes que él es feliz y eso es la esencia de mi felicidad… pensar en los buenos momentos junto a él, en sus bromas, sus risas, sus locuras y las mías… Nada, Imposible, Vacío… nadie puede hacer que cambie de idea, es más no lo aceptaría… te quiero, y es lo único que me hace feliz… solo te puedo decir que seas feliz, y que siempre estaré a tu lado cuando lo necesites porque aunque ya no hables mucho conmigo yo sigo siendo tu amiga… SIEMPRE estaré a tu lado digas lo que digas, pienses lo que pienses, te quiero… Nada, Imposible, Vacío©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©©

Dolor ya olvidado...

Dolor en mi interior que me corroe pero a la misma vez me hace más sabia, más fuerte… Un dolor inmenso que nadie entiende y puede que yo tampoco… tan poco tiempo juntos y te me quedaste grabado con fuego, un fuego que no se apaga por más que lo intente. Día tras día, noche tras noche en mi habitación encerrada y llorando… ¿por qué serás tanto? Estas en mi mente, en mi corazón ya vacío sin tu presencia, estás en mis ganas de quererte y no lo puedo remediar… Estas cuatro paredes son las únicas que me entienden… esta pantalla que tengo frente a mí y que me ayuda a desahogarme… Lágrima a lágrima… van cayendo, resbalando sobre mis mejillas… caen sobre las teclas, sobre la almohada, sobre la mesa y se pierden sin ser vistas nada más que por mí. Pero ¿qué me pasa?… preguntas y más preguntas que no sé contestar… no me salen palabras. No quiero dormir porque me lleva a soñar, a soñar ¡contigo! Y lo odio pero a la misma vez lo echo en falta y me hace feliz, por un momento, solo un instante, poder abrazarte, besarte sin que nadie diga nada, sin que haya impedimentos ni problemas, todo perfecto… hasta que despierto… la sonrisa se borra de mi cara y vuelve a aparecer la triste cara que llevo vistiendo, disimulada, intentando ser feliz… no puedo, no me sale intento olvidarme, de verdad es increíble pero cierto… ¿por qué me tuve que enamorar del menos indicado?… ya me ha pasado pero ahora eres tú… ¡vete! ¡Fuera! No he hecho nada para sufrir lo que estoy sufriendo… sé que no tienes la culpa de que te quiera pero de lo que si tienes culpa es de hacerme creer que me querías, y si me quieres deberá ser otro querer porque no lo entiendo… no entiendo el motivo ni la razón de porque me has causado tanto daño… sé que no soy perfecta, que soy rara, que no soy guapa y que tampoco se besar pero eso no te da la razón para tu respuesta… ¿amigos?… ¿de verdad crees que vamos a estar igual que antes? Lo malo es que lo prefiero… no imagino una vida sin ti y me jode pero eso significa que eres más que importante para mí… ya jugaste conmigo suficiente… las cosas ya están hechas, no cambiarán y lo hubiese dado todo por volver al principio de todo y cambiar las cosas, ser más cariñosa, intentar estar más contigo que es lo que no he hecho por miedo a equivocarme… eres una parte de mi vida que no olvidaré, nunca, y lo sé… siempre serás parte de mí… siempre me quedará el recuerdo tanto como amigo (uno de los mejores) como mi primer novio (del que no me puedo olvidar aún) y del que esperaba un poco más… te esperaba más cerca… más a mi lado… pero no se puede pedir más no eliges de quien te enamoras pero al menos puedes elegir a tus amigos y puedo decir que de verdad me tienes para lo que quieras como buena amiga que soy y que seré de ti… porque, no lo olvides, aunque no te lo creas te quiero tal y como eres y eso no lo va a cambiar nadie… eres imprescindible para mí… no te vayas de mi vida… quédate… (ojalá pudiera volver a besarte o por lo menos volver a ese momento que me hizo sentir la chica más feliz de este mundo, ojalá hubiese durado más, y ojalá que yo hubiese tenido más experiencia… /Como es posible quererte tanto//Es incomprensible/)… nadie me entiende solo yo, esta pantalla y toda esta habitación que me rodea…
 

Tú y solamente tú

estás en la acera del frente, yo te miro y no sé qué hacer, el corazón me palpita fuerte, pero te sigo mirando… te das la vueltas y desde lo lejos tus ojos se clavan en mi mirada, yo no puedo apartarla, y tu sonrisa me calma… me saludas y yo como una idiota me quedo inmóvil… apartas la mirada para cruzar la calle, no sé si prefería que me miraras a lo lejos o que te acercaras, mi corazón ruje desesperado y nervioso, y tú sueltas un “hola” muy decidido… y después lo intento pero me sale una voz que ni yo misma conocía, tartamudearte, nerviosa, miedosa… te acercas a darme dos besos y yo me quedo perpleja, e intento no sonrojarme… vuelves a sonreírme con tu cara de niño, y vuelves a mis ojos clavando tú color verde… te echas una mano a la cabeza y por un momento te siento más nervioso, tu voz se agrieta, y me siento más protegida y confiada, y entonces me atrevo a lanzarte una sonrisa, una mirada y de repente me abrazas… estoy confusa, no entiendo tu abrazo, pero si siento tu latido en mi pecho, un palpito rápido de emociones que hasta yo sentía, éramos uno… siento como tu mano toca mi pelo, y sin querer desprendo una lágrima, noto como baja, se desliza sobre mi mejilla… sin decir palabra te separas y yo intento secarla… tu dedos abrazan mi nuca y mi mirada pasa del suelo a tus ojos, a tu nariz, tus labios, tan cerca de los míos que ni siquiera respiraba…tus dedos pasean mi nuca, y mi piel de gallina, mis brazos paralelos a mi cuerpo, inmóvil y rígida frente a un cuerpo lleno de vida… bajo la mirada, me da vergüenza, pero tú, con tus manos levantas mi cabeza, me miras y sonríes, con una sonrisa nunca vista… me atrevo a poner las manos en tu espalda… me besas… nos besamos… te abrazo… nos abrazamos… no puedo parar, mis ojos lloran, no sé por qué, de felicidad, amor, tu amor… sonríes mientras me besas y sin apartar tus labios de los míos dices Te Quiero… te apartas y me sigues sonriendo, vuelves otra vez a cruzar la calle y con un gesto con la mano me dices adiós, y deletreando con la boca te sale un Te-Quie-ro… mis labios sonríen mientras te ven ir, y lo que me ha parecido dos horas han sido unos escasos segundos que sin duda repetiría”… ¿Cómo puede ser que me monte tanto cuento solo por ti? ¿Por qué te quiero tanto? ¿Por qué a ti? Intento evitarlo pero mis sueños parecen más la realidad que la realidad en sí, quiero que me quieras, quiero que todo sea realidad, que tu amor exista, que tu mirada me mire, que tu sonrisa llene de alegría mi cuerpo y que tus labios me besen, y no parar de hacerlo… ©

viernes, 17 de febrero de 2012

Un Sueño...

PARTE
Porque sabes que te quiero y que nunca te dejaré, porque te amo y tú no te lo crees. Tantos días juntos, unos amigos y yo me enamoré de ti. Tantos amigos hay y tú destacas, cuanta gente hay y tú ganas. Tus brazos me consuelan cuando algo malo viene y yo con mi sonrisa curo tus heridas. Siento tus manos distintas a las de antes, siento un escalofrío cuando te acercas, me pongo nerviosa nada más pensando en ti. Nunca me ha pasado, he estado junto a ti, pero ahora es diferente y cada vez que quedamos voy ansiosa por volver a verte. Las risas siguen siendo las mismas, pero las miradas diferentes, me da vergüenza cruzarme con tu mirada y mira que la he visto veces. Te observo en la distancia sin que me vigiles, cada vez lo hago más y cada vez me gusta más. Los besos que recaen sobre mi mejilla, tus labios rozando mi piel, intento por todos los medios no ponerme nerviosa pero termino cayendo a un lago frío y sin fondo. Tus abrazos de amistad se convierten en caricias para mi espalda y tus lágrimas se transforman en las mías de repente. No puedo creer que me esté pasando contigo, nunca pasé por esto, pero sé que lo siento más que nunca. Opté por no decir nada intenté olvidarte pero todos los días te veía y no podía remediar el amor que sentía por ti… ©